BATMAN: LAST KNIGHT ON EARTH
Este Batman: Last Knight on Earth de la línea Black Label de DC cómics, que pretende traernos historias autoconclusivas y separadas de la continuidad de DC, realizadas por lo mejorcito del plantel artístico de la compañía, es el último proyecto de Scott Snyder y Greg Capullo, la dupla que nos trajo una de las mejores etapas modernas de Batman, al frente del caballero oscuro.
La premisa con la que parte esta historia es la de un Batman que despierta en un futuro post-apocalíptico y que, acompañado por la cabeza (aún viva) del Joker, intentará descubrir qué le ha pasado al mundo y cómo puede arreglarlo todo.
Este proyecto puede considerarse, como así lo hace su autor, la guinda del pastel de su recorrido, en los últimos años, escribiendo al cruzado de la capa. Sin embargo, como hago yo mismo con pasteles reales que llevan guinda, preferiría quitársela y olvidar que existe.
No nos equivoquemos, esta obra dista mucho de ser mala, como mínimo es un buen entretenimiento con un apartado visual magistral a manos de un Greg Capullo que lamento no ver en muchos más proyectos por lo disfrutable que es su trabajo a los lápices. Sin embargo, las historias más recientes de Scott Snyder (me ha pasado lo mismo con su "Dark Nights: Metal" y con su etapa de la Liga de la Justicia) se me antojan demasiado descomedidas y desmesuradas, como si no hubiese ni un ápice de realidad o control en lo que ocurre o se cuenta (como que haya un multiverso debajo de otro multiverso, que Batman haya creado máquinas que "clonen" a un Bruce Wayne para cada época que necesite un nuevo señor de la noche, etc.) y el problema es que si tu nombre no es Grant Morrison, posiblemente no te salga bien.
Al leer esta clase de historias se me viene a la cabeza que la forma en la que Snyder concibe sus historias tiene mucho en común con el salto de fe que realiza Indiana Jones en La Última Cruzada (Spielberg, 1989); está en el punto de partida y ve donde está la meta, da el "salto" y llega andando hasta esta, pero como sólo el sabe cómo, lanza un poco de tierra para que el resto pueda ver que hay un camino en medio. Sin embargo, algunos (no creo que yo sea el único) necesitamos que el camino sea coherente y tenga cierta verosimilitud (que no realismo) con los personajes y su universo.
Pero volviendo a la obra en la que me estoy centrando, parece que se nos vende un Mad Max con Batman, cosa a la que no haría ascos en absoluto, y nos encontramos con un entramado esotérico-psico-científico al que no sabemos ni cómo se ha llegado, con un villano tópico y falto de carisma, lleno de autobombo, haciendo referencias a las mitologías, que a priori parecían no canónicas, creadas por el autor y en el que las cosas pasan...pues porque sí.
Para buscarle aspectos positivos y no quedar como un gran "hater", el argumento principal (refiriendome exclusivamente a la trama del mundo post-apocalíptico) , aunque predecible y no muy original, resuelve bien y la obra queda como una entretenida historia (un tanto pretenciosa también) de "ciencia ficción", con muy buenos conceptos e ideas que, como conjunto, quizás no brille demasiado pero, por momentos, se puede disfrutar.
En resumidas cuentas y como dejaba entrever anteriormente, si esta es la guinda del pastel de Scott Snyder y Greg Capullo al frente de Batman, prefiero quitarla y olvidar su existencia, pues no considero esta obra digna del gran trabajo que hicieron con el personaje en su etapa dentro de la continuidad, convirtiéndose algunas de sus historias en clásicos modernos instantáneos.
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