Cosmic Ghost Rider: El bebé Thanos debe morir

Cosmic Ghost Rider tiene su origen en el cómic del que hablaba en la entrada anterior, Thanos de Donny Cates y ha resultado, como también venía diciendo, una creación novedosa e increíblemente atractiva que, además, rompe el monopolio de personajes gamberros, con verborrea y que están como una cabra que, hasta su llegada, tenía Deadpool.

Cosmic Ghost Rider de Donny Cates vendría a ser la segunda historia de su "saga cósmica" si no contamos su etapa con Veneno, que como comentaba anteriormente, Cates trabaja con las raíces cósmicas del simbionte.

Este cómic es una continuación directa de los acontecimientos de la colección de Thanos, al menos en lo referente al protagonista que, tras una serie de acontecimientos, este buscará un nuevo propósito que darle a su vida y un digno uso para todo su poder y potencial. Sin embargo, al ser un mortal imbuido de tanto poder, su mente no es lo que podría llamarse estable y tendrá como objetivo viajar al pasado para matar al bebé Thanos.

Esta obra ha resultado ser una genialidad muy muy gamberra e hilarante, con una trama muy entretenida que acaba siendo un juego de suma cero y un dibujo de Dylan Burnett que conjuga a la perfección con el tono de comedia gamberra e hiperbólica que plantea Cates.

En suma, este ha vuelto a ser un cómic genial del guionista, que demuestra por qué está siendo uno de los mejores escritores de la Marvel actual y un completo revulsivo para la compañía y que, junto con los dibujantes con los que colabora, es capaz de plasmar en las páginas un ritmo argumental trepidante y de lo más atractivo. Tan es así en este cómic, que da la sensación de estar escuchando heavy metal a cada página que paso y eso mola.