Thanos Wins - Donny Cates

Donny Cates está resultando ser todo un revulsivo en la Marvel actual, creando un contenido de la más alta calidad para la compañía, que ha quedado constatado en este arco auto-conclusivo del titán loco y tras haber revitalizado y expandido el universo del simbionte Venom en su etapa al frente del personaje.

En este cómic da comienzo lo que podríamos denominar la "saga cósmica" de Donny Cates, ya que la mayor parte de las historias de las que se ha estado encargando para Marvel giran en torno a personajes cósmicos conocidos (o de su propia invención); esto incluiría también a Venom, pues el traje alienígena/simbionte viene del espacio y, en su etapa, Cates contextualiza más el origen y las raíces cósmicas del mismo.

La premisa con la que parte esta breve pero brillante etapa, consiste en que a Thanos lo secuestra un nuevo Ghost Rider (Motorista Fantasma, Piloto Fantasma, Nicholas Cage o cualquier otro nombre al que pueda responder) que responde simplemente al nombre de The Rider, que viene del futuro, pues su presencia y su ayuda son solicitadas por un conquistador que ha logrado conquistar y erradicar todo y a todos en el futuro, el Rey Thanos (su yo futuro).

Esta es una historia plagada de cliffhangers, a cada cual mejor, con un ritmo trepidante, una acción y unos diálogos increíbles y que no temen ser todo lo explícito que haga falta, con una trama que, si bien no afecta directamente al statu quo y situación actual del universo Marvel, si que constata una enorme evolución del personaje y de sus motivaciones. Además, cabe destacar la aparición de un nuevo personaje, The Rider, uno de los elementos más destacables y positivos del cómic que, aunque no es un personaje 100% original in situ, resulta un soplo de aire fresco para Marvel. Cuando digo que no es 100% original, me refiero a que este personaje es un viejo conocido que ha sufrido una mezcla de conceptos de lo más curiosa e innovadora que, contra todo pronóstico, funciona a las mil maravillas; y este no es otro que: ((Spoiler)) Frank Castle (The Punisher) que, tras su muerte, se transforma en Ghost Rider y que, tiempo después y tras hacer un trato con Galactus, convirtiendose así en su heraldo imbuido por los poderes cósmicos, se transforma también en el Cosmic Ghost Rider.

En lo referente al dibujo, Geoff Shaw hace un trabajo excelente que conjuga perfectamente con el tono del cómic. Cates y Shaw forman un tandem practicamente armónico, en el que se evidencia una buena compenetración entre ambos y que se volverá a repetir en Guardianes de la Galaxia, que entraría también dentro de esta "saga cósmica".

En definitiva, es un cómic increíblemente bien escrito y dibujado, que denota que Cates tiene muchas y muy buenas ideas a la espera de ser plasmadas y yo, por mi parte, estoy ansioso por leerlas y conocerlas.