La casa del reloj en la pared (2018)

Además de una crítica u opinión de esta cinta, voy a aprovechar este post para hacer una pequeña reflexión sobre el cine destinado a toda la familia o a los más pequeños.

La casa del reloj en la pared se basa en la novela homónima de John Bellairs, publicada en 1973, y está dirigida por el actor y director Eli Roth. Y aunque no creo que pueda decirse que es una grandísima película, creo que cumple con su objetivo a la perfección y resulta bastante interesante y entretenida.

La película, así como la novela, encajan dentro del género de fantasía y comedia para toda la familia, con unas pinceladas de terror y suspense, que Eli Roth sabe expresar con soltura en la forma en la que dirige la cinta. Las actuaciones del trío protagonista, compuesto por Cate Blanchett, Jack Black y Owen Vaccaro, están a la altura del resto de la cinta, siendo quizás la del niño la más floja, aunque cumpliendo con su cometido. Jack Black por su parte, está bastante contenido, lo que le sienta bien, no solo a su actuación en esta película, sino también a su personaje, dejando de lado otros papeles histriónicos (aunque casi siempre divertidos) a los que nos tiene acostumbrados. Y Cate Blanchett: Diosa. Siempre. Y punto.

Para no extenderme mucho, pues al menos por mi parte, tampoco hay mucho de lo que hablar sobre la película en sí, creo que es un producto bastante entretenido y que, sin ser perfecto, ni mucho menos, está muy por encima de otros representantes del cine de este tipo. Hoy en día, en un afán de proteger a los niños de sentimientos "negativos", uno de los conceptos que se han sacrificado en la producción de material cinematográfico o de cualquier otro tipo, destinado a esta audiencia, es el del terror. Los más pequeños de la casa merecen, igual que los adultos, disfrutar de pasar un "mal trago" viendo ciertas escenas de una película y esta película sabe hacerlo sin perder su tono familiar y cómico. Hay escenas de verdadera tensión y momentos de cringe que pueden llegar a asustar a los peques o a adultos con poca tolerancia para el terror. Pero el cine, como la vida, está hecho para sentir, tanto cosas buenas como malas y no se puede negar a ninguna audiencia el derecho a experimentarlo. Por ello, esta es una película muy recomendable, que no tiene miedo de asustar y divertir a partes iguales y que no trata al espectador como un parbulito babeante.